Enero 29, 2024 💫
Enero casi se va... un mes desde que comenzó un nuevo conteo de los días del año que ya me dio muchas cosas nuevas a probar, y quien sabe que más me ha de traer.
La vida a veces parece perturbadora, y a veces me trae tanta nostalgia de los días que ya no son ni volverán a ser. Sabes que estas en cada uno de mis versos, en cada uno de mis suspiros y cada sombra de mis pasos.
Hace unas horas leí poesía, leí aquel viejo libro del que tanto te conté y te dediqué, y descubrí que cada estrofa solo me recuerda a los olores de un pasado que me hace feliz, pero también me hace estorbo de vez en cuando. Soy y estoy donde siempre quise, amo los días de lluvia donde toda la habitación se torna oscura a cause del clima y a través de la ventana puedo ver las gotas cayendo de un hermoso cielo y que deleitan a la tierra que desprende un olor tan agradable, el cual me embarca en aventuras llenas de estrellas de lo que hoy vivo, y lo que viví en el ayer. No he de enterarme de cómo te va día a día, pero me alegra el punto al que nos ha llevado la vida, pues con suerte al final del día, te dedico mis ilusiones y te doy mis besos aun sin dártelos en realidad.
Recordándolo todo, ya casi se ha de cumplir un año desde que emprendí un nuevo viaje, en el cual decidí renunciar a todo, y hacer lo mejor que alguna vez pude, solo déjame informarte que al leer esto, también has de estar cerrando historias que se nos olvidó despedir con un brindis y talvez un te quiero infinito.
Que suerte que al final si te puedo escribir aquí, estando un poquito lejos, porque te he esperado tanto tiempo y desahogarme aquí, me salva un poco el alma, porque hoy con resignación, ya no te espero más.
Recordándolo todo, ya casi se ha de cumplir un año desde que emprendí un nuevo viaje, en el cual decidí renunciar a todo, y hacer lo mejor que alguna vez pude, solo déjame informarte que al leer esto, también has de estar cerrando historias que se nos olvidó despedir con un brindis y talvez un te quiero infinito.
Que suerte que al final si te puedo escribir aquí, estando un poquito lejos, porque te he esperado tanto tiempo y desahogarme aquí, me salva un poco el alma, porque hoy con resignación, ya no te espero más.
Me despido de enero con una sola carta, con una sola canción, agradecida e inspirada por la nostalgia, emocionada por el nuevo camino y un poco dolida por el adiós.

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