đź’«
Te voy dejando en pensamientos, pero ya no con tanto dolor, de poquito en poquito, con lágrimas por las noches, las madrugadas y dĂas enteros. Sabes que siempre serás parte de mĂ, como espero, con todo mi corazĂłn, poder yo ser de ti. Te he anhelado a mi lado cada dĂa, y cada esperanza se me ha desvanecido pensando en tu amor, ese que ya no es mĂo, pero quizás si lo es.
Te dejo esta breve carta, porque no puedo decirte mucho, desde aquel octubre que me despedĂ de ti, no he logrado sanarme completamente y no tengo mucho que contarte, pues despuĂ©s de ti la vida se detuvo, pero algĂşn dĂa talvez vuelva a sonreĂr, porque a pesar del daño que me causaste, sĂ© que en tu corazĂłn quisieses que yo fuera feliz.
No puedo decirte que te amo, pero tampoco puedo negarte que lo hago. Solo no quiero sentirme débil, sensible como siempre lo soy contigo.
Te escribo esta carta para que recuerdes que siempre te espero, siempre te amo, siempre te pienso.
Nos vemos en la siguiente vida,
CR
Comentarios
Publicar un comentario